Entras en el salón principal. Una banda toca algo de música en el escenario. Las grandes lámparas colgantes están apagadas, pero las luces del escenario iluminan la estancia lo suficiente para ver a inmortales de todos los cursos llenando el salón. En una esquina se ve una barra con distintos aperitivos comunes tanto en el cielo como en el infierno.
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