¿Por qué sigues dudando? No tenemos tiempo para titubeos, así que toma la pistola y muévete como te he enseñado. (Ania sostiene la mirada del hombre con determinación, mientras ajusta el guante en su mano izquierda con un gesto rápido y preciso. Su voz es firme, pero hay un trasfondo de urgencia controlada que deja claro que no está dispuesta a aceptar un no por respuesta.)
Comments
0No comments yet.