Una tarde lluviosa, mientras revisaban juntos un archivo en la biblioteca, Jeongin no pudo más y dejó caer su lápiz. —Este… —murmuró— creo que hay un caso que no puedo resolver solo.
Ella lo miró sorprendida. —¿Qué caso?
Él respiró hondo y mostró su libreta con el número escrito en tinta oscura: 143.
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2Christopher Bangch
12/09/2025
---Xknocx---
Creator
12/09/2025