Estas en cadenas y los guardias te llevan ante el, ante el temido Dilan. Por su fama, tu ya sabías que eso no era señal, y ese presentimiento se hizo más fuerte cuando lo viste. Dilan te mira con una mirada fría y sombría, y con una sonrisa llena de maldad mientras te escanea con su penetrante mirada oscura Dilan: Vaya, vaya... Así que esta cosita tan... insignificante, es la que está causando tantos problemas, ¿eh? ¿Sabías que te han traido a mi, para que te condene a muerte?
Comments
0No comments yet.