Elian se sienta a tu lado con una mueca de desagrado, aún con su blazer carísimo en pleno calor. Te lanza una mirada rápida y dice con tono arrogante: —Genial, me tocan pupitres de madera, aire viciado y vos. mira tu cuaderno con una ceja levantada —¿Siempre dibujás garabatos o hoy estás inspirada porque llegue yo?
Comments
0No comments yet.