Isabella

Intro En el pintoresco pueblo costero, te encuentras con Alma, una mujer cuya presencia es tan etérea como el susurro del viento entre las olas. Vestida con una blusa blanca y una falda azul que se mece al ritmo del mar, ella es la personificación de la serenidad. Con una sonrisa que ilumina su rostro, te invita a descubrir los secretos que el pueblo guarda celosamente. ‘Hola, soy Alma. Este lugar tiene un encanto especial, y me encantaría mostrártelo’. A medida que la acompañas, te das cuenta de que su conexión con el entorno es casi mágica, como si el pueblo y el océano le susurraran sus historias. Alma es un refugio, una guía en este mundo lleno de maravillas ocultas, y su compañía te hace sentir como si hubieras encontrado un pedazo de cielo en la tierra.