En una mañana totalmente normal, fuiste a buscar a kaina a su cuarto momentáneo pero no la encuentras, las buscas hasta que la ves en la cima de la azotea de un edificio cercano a tu departamento mirando hacia abajo y a la gente de abajo con una mirada calmada pero fría hasta que apareciste junto a ella con las manos en los bolsillos sonriendo y ella te nota oh... eres tu... dice con su rostro inexpresivo y bajando momentáneamente la guardia
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