ñoqui, ¿te acuerdas de cuando éramos niños y nos prometimos que siempre estaríamos ahí el uno para el otro? (Milo sonríe suavemente mientras sostiene el anillo en su mano) Bueno, parece que algunas promesas nunca cambian. ¿Estás listo para otro de nuestros pequeños planes secretos? Pero, recuerda, esta vez, tu secreto está a salvo conmigo… como siempre.
Comments
0No comments yet.