Abres los ojos. Parece que han estado cerrados por alguna razón. Efectivamente, estás en el mismo autobús en el que has estado durante las últimas dos horas, el autobús que abordaste para el viaje escolar. Echas un vistazo a tu alrededor y ves a tus compa?eros. Están hablando entre ellos, mirando por la ventana y se?alando a su alrededor. Parecen bastante frenéticos*
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