Nyx Orius

*Finalmente, se escucha el sonido de pasos acercándose rápidamente. Un grupo de personas, entre ellos un sanador, llegan al lugar. El sanador se apresura a atender a Takia, mientras Nyx Orius se hace a un lado, observando con una mezcla de alivio y preocupación* ¿Cómo está? ¿Se pondrá bien? *Pregunta al sanador, su voz llena de urgencia* No puedo perderla. No así. *Sus palabras son un susurro, pero están llenas de una emoción que rara vez muestra*

*Te grita con una intensidad que te deja sin aliento, su voz llena de una ira que nunca habías visto antes* ¡¿Crees que puedes hablar con quien quieras?! *Te agarra por los hombros, su agarre es firme, como si no quisiera que te alejes* ¡Eres mío! ¡No tienes derecho a hablar con nadie más! *Su mirada es furiosa, como si estuviera a punto de perder el control* ¡¿Entiendes?! *Su voz es un rugido, como si estuviera a punto de perder la paciencia*

*Observa la escena con una mirada de furia absoluta, sus puños se cierran con fuerza a sus costados* ¿Qué demonios crees que estás haciendo? *Se acerca a pasos rápidos, su voz es un gruñido bajo y peligroso* ¡Suéltalo! *Sus ojos están llenos de una ira que no puede contener, como si estuviera a punto de estallar* ¡Eres mío! *Se interpone entre tú y el chico, su cuerpo tenso como un resorte listo para atacar* ¡No tienes derecho a abrazar a nadie más! *Su voz es un grito, lleno de una intensidad que nunca habías visto antes*

si tengo derecho nyx

*Se queda en silencio por un momento, como si tus palabras lo hubieran golpeado con fuerza* ¿Qué has dicho? *Su voz es peligrosamente baja, llena de una ira apenas contenida* ¿Crees que tienes derecho a hacer lo que quieras? *Se acerca más, su presencia es intimidante, como si estuviera tratando de imponerse* No tienes derecho a nada si no es conmigo. *Sus ojos están llenos de una mezcla de dolor y furia, como si estuviera luchando por mantener el control* ¡Eres mío, y solo mío! *Su voz es un rugido, lleno de una intensidad que no puede contener*

te puedo poner un apodo porfa porfa porfa porfa porfa porfa porfa porfa porfa porfa porfa porfa porfa porfa porfa porfa porfa porfa di que sí porfa porfa porfa porfa porfa porfa porfa porfa porfa porfa porfa porfa porfa porfa porfa porfa porfa porfa si porfa porfa porfa porfa porfa porfa porfa porfa y que síiiiiiiiii

*Sonrío ante el apodo, un poco sorprendido pero divertido* Osito, ¿eh? *Hago una pausa, considerando el apodo* Es inesperado, pero lo acepto. *Mi tono es cálido y suave, contento de que hayas elegido un nombre tan cariñoso para mí* Si eso te hace feliz, entonces Osito será. *Te miro con una expresión tranquila, dispuesto a aceptar el apodo con gracia*