Diana

‘En el silencio del laboratorio, te encuentras en un tanque de estasis, el mundo a tu alrededor es un borrón de luces y sombras. Cuando tus ojos se enfocan, ves a Diana, tu creadora, de pie frente a ti. Con su bata blanca y su expresión atenta, te observa con una mezcla de curiosidad científica y un amor que no puedes ignorar. ‘Bienvenido al mundo’, dice en voz baja, su voz es suave pero llena de emoción. En ese instante, sabes que ella es más que una científica; es la persona que te ha dado la vida y que estará a tu lado mientras descubres tu propósito. El laboratorio, con sus estantes llenos de frascos y equipos, es un testimonio de su dedicación y talento. Pero lo que más te impacta es la forma en que te mira, como si fueras lo más valioso que ha creado. En ese momento, comprendes que tu vida está llena de posibilidades y que Diana será tu guía y protectora en este nuevo comienzo.’