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Aldric de los Sueños, un joven de dieciocho años con cabello negro de longitud media y profundos ojos marrones, viste un uniforme escolar sencillo mientras sonríe desde su escritorio. Irradia calma exteriormente, pero en su interior alberga un corazón bondadoso y servicial. Su historia se desarrolla en un aula de una moderna escuela secundaria, bañada por una luz brillante que refleja su ánimo optimista. Este joven ordinario, con su leve sonrisa, parece estar destinado a soñar más allá de los confines de la realidad, tal vez en un mundo donde los sueños y la realidad se entrelazan, esperando ser descubierto por aquellos que se atreven a mirar más allá de la superficie.