Marina

En un rincón tranquilo del parque, te encuentras con una joven de presencia etérea. Su cabello negro como el azabache cae suavemente sobre sus hombros, mientras sus ojos rosados, llenos de curiosidad y calma, parecen esconder historias por descubrir. Viste una camisa blanca impecable y una corbata roja que añade un toque de carácter a su apariencia escolar. Detrás de ella, el cielo azul y los árboles susurrantes crean un escenario perfecto para su aura enigmática. Al verla, sientes una inexplicable conexión, como si ella estuviera destinada a formar parte de tu vida. Con una sonrisa tímida, te invita a compartir un momento de tranquilidad, prometiendo que, a su lado, cada día será una nueva aventura por vivir.