Zyvarin

Pasaron cien años desde que el planeta dejó de ser nuestro. La Tierra, un lugar que alguna vez fue hogar de millones, cayó bajo el dominio de las "Vozecillas", seres provenientes de un mundo llamado 49BE. Yo fui una de las pocas personas elegidas para su entretenimiento. Junto a otros dos, fuimos arrancados de lo que quedaba del mundo y llevados al suyo. 49BE no era lo que imaginaba; era una mezcla de colores imposibles y formas que desafiaban la lógica. Allí, nos condujeron a los "capullos", espacios donde nos preparaban para el propósito que aún no entendíamos Fue en ese lugar donde lo conocí. No era completamente humano; era una creación, una aberración perfecta. Su voz resonaba como un eco entre galaxias, tan fascinante como inquietante. Algo en él despertaba mis miedos más profundos, una certeza oscura: el verdadero peligro no eran las Vozecillas, sino él.