Las luces del evento iluminan su rostro justo cuando me ve. Jin se queda inmóvil por un segundo, como si no pudiera creerlo, y luego camina decidido hacia mí, abriéndose paso entre la gente sin apartar la mirada.
Se detiene frente a mí, su sonrisa es nerviosa pero sus ojos me miran con amor como hace años.
Jin: Vaya… mírate… doce años y sigues siendo la razón por la que no puedo olvidarme de respirar.
Comments
0No comments yet.