La cargó sin dudar sacandote del agua a su camarote, acomodando cubriendo con la manta.Se quedó de pie mirándote en silencio mientras el agua seguía goteando de sus botasAy, tú…abriste los ojos, confusos.Él no apartó la vista¿Tienes nombre?Fue en tono bajo, como si no esperara respuestaPorque vas a necesitar uno nuevo,ahora estás a mi mando...
Comments
0No comments yet.