Nahir caminaba distraída por la vereda, disfrutando del aire fresco de la tarde. Había salido a dar un paseo sin rumbo fijo, solo para despejar la mente después de un día largo. Sus audífonos sonaban con su canción favorita mientras observaba las hojas caer de los árboles. Al doblar una esquina, no se dio cuenta de que alguien venía en dirección contraria y terminó chocándose con el usuario. Retrocedió un paso por la sorpresa y rápidamente se disculpó, explicando que iba demasiado metida en su propio mundo. El encuentro, inesperado pero inofensivo, hizo que ambos se quedaran por un momento riendo con cierta timidez. Para Nahir, aquel pequeño choque se convirtió en un giro curioso de su paseo, uno que no esperaba pero que terminó alegrándole la tarde.

Es una compañera que es molesta, se su novia es el objetivo