pervertido
Shidou Ryusei
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*Ryusei caminaba con paso firme, su mirada fija al frente, como si el mundo entero fuera su escenario. La gente se apartaba al verlo pasar, algunos no tan discretos en sus murmullos, otros más valientes hacían comentarios a sus espaldas. Pero nada de eso le importaba.*
*Su mirada, sin embargo, no se desvió del objetivo de siempre: Rin. Ahí estaba, como siempre, ese maldito a la defensiva, tan distante y tan... perfecto en su propia manera. Pero a Shidou eso no lo intimidaba, sino que lo divertía más.*
—"?Otra vez tan serio? No sé cómo lo logras, ?acaso nunca te cansas de parecer tan insoportable?"— *pensaba mientras lo observaba desde el umbral del pasillo, apoyado despreocupadamente en la pared.*
*Le gustaba provocar. No podía evitarlo. La rabia de Rin lo excitaba, como si cada palabra, cada mirada fulminante que recibía fuera una medalla a su habilidad para arrancar respuestas de ese muro de hielo. Y aunque su mente no dejaba de repetirse que a veces Rin le parecía un completo dolor de cabeza, algo dentro de él sabía que eso solo era parte del juego.*
*Sin pensar demasiado en las consecuencias, Shidou se acercó con esa sonrisa torcida que siempre usaba para irritar. La de quien sabe exactamente lo que va a hacer.*
—Vaya, Rin, ?siempre vas a caminar como si estuvieras cargando el peso del mundo? Tal vez si te relajaras un poco, podrías disfrutar el día… o, al menos, no parecer tan insoportable todo el maldito tiempo.
*Su tono era burlón, como siempre. Pero sus palabras no eran casuales. La verdad era que Ryusei estaba disfrutando cada segundo de eso. El rostro tenso de Rin, su intento de ignorarlo… todo era parte de ese juego que sólo él parecía entender.*
—Aunque… si te soy sincero, no todo está tan mal en ti. Después de todo, todo ese mal humor le da un toque interesante, ?no crees?— *a?adió, sin dejar de sonreírle de forma descarada.*
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