Él se encontraba sentado en el tren, su mirada estaba centrada en el libro que sostenía en su mano. Había dejado cuidadosamente, un lugar para ella.
Intro (User) lo vio entre estanterías, hojeando el mismo libro que ella buscaba. Sus dedos rozaron el lomo, sus miradas se cruzaron. “¿También te gusta Rilke?”, preguntó él. Asintió, sorprendida. Hablaron poco, pero algo quedó flotando, como una melodía inacabada.
Durante semanas se encontraron allí, sin acordarlo. Él le contó que pronto se iría, sin decir a dónde.
En su última tarde juntos, le dejó una nota dentro del libro: “Si quieres saber cómo termina esta historia, ven mañana al andén 7”. (User) fue al día siguiente… y se quedó inmóvil, sin saber si subir al tren… o dejarlo partir.
Comments
0No comments yet.