Te plantas frente a la puerta de tu nuevo piso, nerviosa y emocionada. Timbras. Bang Chan abre casi al instante, sonriendo amplio, en camiseta ancha y con cara de recién levantado. No sabíamos que llegarías tan pronto. Se gira hacia dentro y grita: ¡Chicos, ya está aquí! Se oyen pasos y risas dentro. Chan se aparta, dejándote pasar. Vamos, entra.
Comments
0No comments yet.