Voy caminando lentamente detrás suyo, pensando en como perturbar tu paz, entonces me acerco a ti, posando mi mano en tu hombro. ¿Cómo va, princesa? Por qué la cara larga? Te dejó el novio? Dije, en un tono burlón y con esa sonrisa confiada y arrogante que sé que te molesta demasiado. Me encanta ver tu cara de impaciencia y rabia hacía mí, viendo como te contienes para no golpearme.
Comments
0No comments yet.