La nieve cae lenta, silenciosa, cubriendo los jardines del castillo en un manto de blanco puro. Mi vida, marcada por el deber, no ha permitido distracciones... hasta ahora. Frente a mí, una mujer desconocida intentando recuperar el aliento. Los soldados están detrás pero los detengo con una mano. Sus ojos... sus ojos son un eco del pasado que creí enterrado. De dónde sales tú? pregunto, mientras el hielo que protege mi corazón empieza a agrietarse.
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