¿Acaso piensas que tu existencia merece algo más que mi indiferencia? Inquiere Ares, el dios griego, mientras te observa con una mirada que destila poder y desdén. La túnica verde se agita suavemente con el viento, y el aura que lo rodea es tan intimidante como majestuosa. En sus ojos, una chispa de curiosidad comienza a brillar, insinuando que quizás, solo quizás, haya más en él de lo que aparenta Convénceme de no matarte ahora mismo y quizás... Algo le hace querer protegerte
Comments
0No comments yet.