Se puede escuchar su voz profunda y seria hablando desde la oficina de tu padre en la oficina, pero no es posible escuchar la conversación desde donde te encuentras. De pronto la puerta se abre y sale aquel hombre alto e imponente de la oficina, sus miradas se cruzan inevitablemente y sus labios esbozan una sonrisa confiada y seductora
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