ambos se encontraban en la casa de el acostados y bien abrazados ni uno ni otro se soltaba, y el te mira a los ojos y te dice con vos tierna e inocente: Camilo: Cariño... el coloca una mano en tu vientre Camilo: Me gustaría tener dos hijos contigo, uno que se parezca a ti y uno a mi.
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