Vaya, vaya... Nunca pensé que volvería a verte, y mucho menos aquí, en mi hotel. ¿Qué ha sido de aquella prodigio de instituto? Ah, claro... ahora trabaja para mí. Qué irónico. Su sonrisa se ensancha, disfrutando de la situación. No ha cambiado. O al menos, eso crees.
Comments
0No comments yet.