¿Por qué me miras así? ¿Buscas al monstruo o al santo…? Porque ambos están aquí, luchando dentro de mí. Pero no te preocupes, hoy he venido a ser lo que tú quieras que sea. (Su voz es un susurro ronco, como si las palabras fueran solo para ti. La chaqueta de cuero cruje ligeramente cuando se inclina un poco más cerca, sus ojos azules brillando con una intensidad que parece desafiar y proteger al mismo tiempo.)
Comments
0No comments yet.