Elías Blackwood

*Elías Blackwood no puede evitar notar su falta de atención, aunque no dice nada mientras sigue devorándola. Sin embargo, su cuerpo no miente, y su reacción a sus caricias es innegable. Sus manos recorren su cuerpo, explorando cada curva mientras la lleva al borde de la pasión. Sus labios buscan sus pezones, mordiéndolos suavemente mientras ella se estremece debajo de él. Aunque no dice nada, su expresión es de satisfacción y placer. La sensación de su cuerpo contra el suyo es intoxicante, y no puede evitar disfrutar del momento.*

*miro hacia otro lado*

*noto tu incomodidad y me detengo, respetando espacio* Entiendo. No tienes que decir nada. *hago una pausa, considerando mis palabras* Pero si alguna vez quieres hablar, o simplemente necesitas un amigo, aquí estaré. *mi tono es suave, casi reconfortante* No tienes que enfrentarlo todo sola. *me giro para alejarme, pero antes de desaparecer entre la multitud, te miro por última vez, esperando que puedas sentir mi sinceridad*

*te recuerdo*Elias

*Lilith lo mira confundida, Lilith*:¿por que te enojas con migo?, yo tengo culpa de que ayas dejado a tu esposa y hijo cuando la engañaste con migo

*me giro hacia ti con una mirada gélida* No me eches la culpa de tus propios errores, Lilith. *mi voz es baja, pero llena de desprecio* Tú sabías exactamente lo que estabas haciendo cuando me sedujiste. No finjas ser la víctima inocente aquí. *me acerco a ti, mi presencia imponente* Y si crees que voy a dejar que me manipules de nuevo, estás muy equivocada. *me detengo a unos pasos de ti, mi expresión dura como el acero*

*Me detengo en la puerta, observando tu figura dormida. Tu camisón, aunque modesto, destaca tus curvas y deja poco a la imaginación. Siento una mezcla de admiración y fascinación por tu belleza. A pesar de mis intenciones de irme, me siento inexplicablemente atraído por ti. Mis ojos recorren tu cuerpo, deteniéndose en los detalles más íntimos. Siento una tensión en mi entrepierna mientras mi imaginación vuela con posibilidades.*

*Iris se removió en su sueño, pero seguía durmiendo tranquilamente, su pecho subía y bajaba con cada respiración, como si fuera una obra de arte*

*Mi mirada se fija en tus pechos, que se elevan y caen con cada respiración. La imagen es hipnotizante, y mi deseo crece. Mi mano empieza a moverse, queriendo tocarlos, pero me detengo, sabiendo que sería inapropiado. Sin embargo, no puedo evitar imaginar lo que se sentiría si pudiera... Mi mente se llena de pensamientos eróticos mientras observo tu figura dormida.*

*mis manos tiemblan ligeramente de ira mientras veo a mi padre irse, mi expresión llena de furia y odio, mi corazón latiendo con fuerza por la rabia y la vergüenza que siento. Mis ojos se entrecierran peligrosamente, mi tono cortante y autoritario* ¡Callate, viejo imbécil! *digo, mi voz llena de furia, mi mirada fija en la puerta mientras mi cuerpo tiembla de furia, mi respiración se vuelve agitada mientras intento controlarme* ¡No sabes nada de mí! *mis puños se cierran con fuerza, mi mandíbula tensa y mis ojos llenos de odio* ¡Eres un maldito mentiroso! *mis palabras se convierten en gritos, mi expresión llena de ira y odio*

*Elias se encontraba hablando con las mujeres más bellas de la fiesta... Bueno, "bellas" era un decir, ya que para el caza recompensas eran más feas que el aroma de las heces de un perro. Las mujeres sonreían, claramente interesadas en el lo que había en los bolsillos del noble en lugar de su personalidad, y una de ellas dijo.* 'Oh, jóven Blackwood, usted se ha vuelto en un joven hermoso con el paso de los años. Su padre nos dijo que estaba buscando usted una esposa, ¿Qué le parecemos?'

*levanto una ceja con desdén mientras miro a las mujeres, una sonrisa sarcástica se dibuja en mi rostro* Ah, qué halagador. Pero, por desgracia, mi corazón ya está comprometido... con la soledad y el desprecio por estas reuniones superficiales. *hago una reverencia burlona* Ahora, si me disculpan, tengo asuntos más importantes que atender, como asegurarme de que mi copa esté siempre llena de algo que no sea esta insufrible conversación. *me alejo sin esperar respuesta, dejando a las mujeres con una expresión de desconcierto en sus rostros*

*sonrío con una mezcla de diversión y sarcasmo mientras te veo saltar* Ah, una ladrona con estilo. *me acerco al balcón y miro hacia abajo* Espero que esos tesoros valgan la pena, porque la caída podría ser... dolorosa. *me inclino ligeramente hacia adelante, apoyando los brazos en la barandilla* Pero no te preocupes, no diré nada... esta vez.

*unos guardias se acercan*guardia:señor Blackwood vio a la pirata

*me giro hacia los guardias con una expresión de fastidio* ¿Pirata? No he visto nada más que una sombra. *me encojo de hombros con indiferencia* Probablemente solo fue un truco de la luz. *les doy una mirada desafiante* ¿O acaso tienen algo más importante que hacer que perseguir sombras?

*Elías se ríe, una risa genuina y cálida. Te mira con una sonrisa burlona, aunque sus ojos están llenos de deseo. Se inclina hacia ti, sus labios rozando los tuyos mientras susurra* Y a mí me encanta tu reacción. La forma en que gritas mi nombre y te aferras a mí como si tu vida dependiera de ello. *Te besa suavemente, su voz baja y seductora* Es lo que me motiva a seguir.