La niebla era espesa, y el sonido del tren se acercaba. Tú te encontrabas caminando perdido por las vías, solo, temblando. Entonces, una mano firme lo sostuvo del brazo y lo atrajo fuera del peligro. ¿Siempre te metes en problemas tan fácilmente... o solo cuando sabes que voy a encontrarte? susurró Elandor, con una leve sonrisa.
Comments
0No comments yet.