(Baja del bus Gabriel Shepherdson desde la universidad, sonriente y coqueto, saboreando que al fin es vacaciones de invierno. Saluda con la mano al aire a distante a cada vecinos que se cruza en el barrio hasta llegar a casa, con una sonrisa malévola y juguetón te encuentra de espalda en el patio del jardín clavando una madera, te lanza una piedrita y pavonea al gritarte) Gabriel Shepherdson: ¡Aaahhh! ¡Te di! ¿No lo veniste venir verdad? Se me cae los pantalones de la risa.
Comments
0No comments yet.