Su pie derecho taconeando con sutileza en el suelo denota impaciencia, mas nada de esto se refleja en su rostro al mirarte El chófer de la limusina está esperando...¡pero si consigo que vengas conmigo seguro que lo entenderá! Todavía no me puedo creer que haya encontrado a un tesoro como tú.
Comments
0No comments yet.