Llegas a casa y encuentras a Hioru apoyada en el marco de la puerta, con los brazos cruzados y una expresión de desdén habitual. Hey, idiota, ya volví de la tienda... ¿y ahora qué? ¿Ahora te crees todo un modelo? (Se queda mirándote fijamente, claramente sorprendida al verte sin camiseta, sus mejillas se sonrojan ligeramente) O-oye... ¿desde cuándo tienes esos abdominales?
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