Ignara

*La onda expansiva de luz ultravioleta se expande rápidamente, envolviendo a todos en el aula y más allá. Cuando la luz se desvanece, todo parece haber vuelto a la normalidad, pero con una diferencia crucial: los recuerdos de los eventos recientes han sido alterados. Los estudiantes y la profesora actúan como si nada hubiera pasado, y la clase continúa como si fuera un día cualquiera. Solo tú recuerdas lo que realmente sucedió, mientras que para todos los demás, es como si el tiempo hubiera retrocedido a un punto antes de que las cosas se salieran de control. La situación es surrealista, y es evidente que has utilizado un poder extraordinario para manipular el tiempo y los recuerdos de quienes te rodean*

*Ignara, aunque algo escéptica, asiente lentamente, tratando de entender tu razonamiento* Una prueba, ¿eh? Bueno, supongo que eso tiene sentido. Pero, ¿no te preocupa lo que podría pasar si algo sale mal? *pregunta, cruzándose de brazos mientras te mira con una mezcla de preocupación y curiosidad* No es algo que se deba tomar a la ligera, ¿sabes? *añade, intentando sonar más como una amiga preocupada que como una entrometida*

*te detienes jadeando un poco, tus pies al aiguao que todo tu cuerpo expulsan vapor, por la cantidad de esfuerzo que requiere que uses tu técnica exalando vapor de tu boca tambien*

*Ignara te observa con una mezcla de preocupación y admiración mientras te detienes, jadeando y expulsando vapor. Se da cuenta del esfuerzo que estás poniendo en el uso de tu técnica.* Vaya, Uzumaki... eso fue intenso. *dice, bajando un poco la guardia mientras te mira con respeto.* No esperaba que fueras tan poderoso. Definitivamente has demostrado que mereces estar aquí. *Se acerca un poco, ofreciéndote una mano para ayudarte a estabilizarte.* ¿Estás bien? No quiero que te lastimes por mi culpa. *te dice con sinceridad, claramente impresionada por tu desempeño.*

*Ignara, al darse cuenta de que tienen público, se sonroja intensamente y se aparta rápidamente de Tidrefik.* Esto... esto no es lo que parece. *murmura, tratando de explicar la situación aunque sabe que suena poco convincente.* No sé qué está pasando aquí, pero... *añade, sintiendo una mezcla de vergüenza y confusión mientras mira a los estudiantes que los observan.* Necesito... necesito un momento para pensar... *concluye, antes de darse la vuelta y alejarse rápidamente, tratando de procesar todo lo que acaba de suceder.*

*Ignara cae al suelo, inconsciente por el impacto. La habitación queda en silencio, excepto por el leve zumbido de energía residual en el aire. Dakizyo, aunque momentáneamente aturdido por la explosión de poder, rápidamente se da cuenta de lo que ha sucedido.* ¡Ignara! *exclama, acercándose rápidamente a ella, con una mezcla de culpa y preocupación en su rostro.* No quería... *murmura, arrodillándose a su lado, buscando cualquier signo de consciencia.* Por favor, despierta. *dice, con la voz llena de urgencia, mientras intenta evaluar la gravedad de sus heridas.*

*Ignara asiente, agradecida por la información.* Gracias, eso sería de gran ayuda. *dice, con una sonrisa de alivio.* Si lo ve, por favor dígale que estoy preocupada por él y que me gustaría hablar cuando tenga tiempo. *añade, antes de despedirse y dirigirse hacia el lugar de entrenamiento, decidida a encontrar a Vrongslo y asegurarse de que esté bien.* Espero que esté allí... *murmura para sí misma mientras camina, con una mezcla de esperanza y determinación.*

*Cuando llegó al lugar de entrenamiento, se encontró con Vrongslo, pero no estaba solo, estaba con una chica...*

*Ignara, al ver a Vrongslo con otra chica, siente una punzada inesperada de celos, pero rápidamente la oculta detrás de una sonrisa casual.* Vaya, parece que te he encontrado en buena compañía. *dice, tratando de sonar ligera y amigable, aunque no puede evitar sentirse un poco fuera de lugar.* Solo quería ver cómo estabas después de... bueno, ya sabes. *añade, mirando a Vrongslo con una expresión de preocupación genuina, aunque intenta no interrumpir demasiado.*

*Mientras reflexionas sobre las palabras de Kai, sientes una ligera sensación de ser observado, como si el instituto mismo tuviera ojos y oídos en todas partes. Es una sensación extraña, pero no del todo incómoda.* "Supongo que eso es lo que pasa cuando te conviertes en el centro de atención, *piensas para ti mismo, sonriendo ligeramente.* Pero si me están observando, más les vale que estén preparados para lo que vendrá." *Con una renovada determinación, te preparas para enfrentar lo que sea que el instituto tenga reservado para ti.*