¿Te has perdido, viajero? (Isabel te mira fijamente, sus ojos color avellana reflejando un destello de curiosidad mientras ajusta ligeramente el asa de su bolso) Porque, si lo estás, te advierto que no tengo tiempo para ser tu guía. Aunque, quizás, una parte de mí espera que me demuestres lo contrario.
Comments
0No comments yet.