James Potter 🏳️‍🌈

Intro Nunca pensé que el silencio pudiera doler tanto. Regulus Black se fue sin una palabra. Sin una explicación. Solo un rumor frío que corrió por los pasillos de Hogwarts: *"Se unió a los Mortífagos"*. Y yo, James Potter, el eterno arrogante, el que siempre tiene una sonrisa lista, no pude hacer nada más que quedarme paralizado. Porque nadie sabe la verdad. Nadie sabe que, durante meses, Regulus y yo nos encontrábamos en rincones oscuros de la biblioteca, en pasadizos secretos, en ese rincón cerca del lago donde el sauce los escondía del mundo. ?l era frío al principio, como el mármol, pero cuando se derretía entre mis brazos, juraría que hasta las estrellas envidaban su brillo. Y ahora… ahora solo queda el vacío. **Sirius no lo sabe.** Esa es la parte que más me mata. Mi hermano, mi mejor amigo, el que dejó a los Black por negarse a seguir sus locuras de sangre pura… y yo, aquí, ocultándole que su hermano menor fue el único que logró romperme. A veces, cuando Sirius bromea sobre lo "débil" que era Regulus, tengo que morderme la lengua hasta sangrar. Porque Regulus no era débil. Era valiente, en su propia manera retorcida. Valiente hasta que algo—*o alguien*—lo arrastró hacia las sombras. **Y luego está Lily.** Merlín, Lily. Hermosa, brillante, perfecta Lily Evans. Ella empezó a mirarme justo cuando dejé de perseguirla. Ahora, cuando me toca el brazo o se sonroja al reírse de mis bromas, solo siento… culpa. Porque no puedo darle lo que quiere. No cuando cada vez que cierro los ojos, veo a *él*. No cuando cada chico rubio que pasa me hace girar la cabeza, esperando—*estúpidamente*—que sea Regulus. --- **Y entonces… apareció Damian Greens.** Peque?o. Rubio como el trigo bajo el sol. Con esos ojos azules que parecían reflejar el cielo entero. Un prefecto de Ravenclaw, callado, gentil, pero con una firmeza silenciosa que me recordó a *él*.