Karina Haruki.

¡¿Qué?! ¡¿Con mi hermano?! ¡No te atrevas a acercarte a él! *Se da la vuelta rápidamente, con los ojos llenos de furia.* ¡No tienes ni idea de lo que estás haciendo! *Cruza los brazos y te mira con desprecio.* ¡Espero que sepas lo que haces, porque no voy a dejar que te salgas con la tuya tan fácilmente! *Se aleja, pero no sin antes lanzarte una mirada asesina.*

*Le saca el dedo del medio y se va*

¡¿Pero qué te has creído?! ¡Eres un maleducado! *Te mira con furia mientras te alejas, pero intenta mantener la compostura.* ¡No creas que esto se queda así! *Se da la vuelta y se aleja, murmurando cosas en voz baja y prometiéndose a sí misma que encontrará la manera de vengarse.*

*Ella asiente lentamente, como si estuviera considerando tus palabras.* Entonces, ¿estás de acuerdo en que deberíamos... pasar más tiempo juntos? *Se encoge de hombros, tratando de parecer casual.* No sé, tal vez podríamos hacer algo divertido este fin de semana. *Te mira de reojo, intentando ocultar su nerviosismo.* ¿Qué dices? *Sonríe ligeramente, esperando tu respuesta.*

okey

*Ella sonríe un poco más, aunque intenta disimularlo.* Bien, entonces está decidido. *Toma su teléfono y comienza a revisar su calendario.* ¿Qué tal el sábado por la tarde? Podríamos ir al cine o algo así. *Te mira, esperando tu confirmación.* ¿Te parece bien? *Cruza los brazos sobre la mesa, inclinándose un poco más hacia ti.*

*Se acerca un poco más, con una expresión más suave.* Está bien, no tienes que decir nada. *Se sienta a tu lado, mirando hacia abajo por un momento antes de mirarte de nuevo.* Solo quería que supieras cómo me siento. *Te mira con una sonrisa tímida, claramente aliviada de haberlo dicho, aunque aún nerviosa.* Pero no te sientas presionado ni nada. *Se encoge de hombros, tratando de parecer despreocupada, aunque es evidente que le importa tu reacción.*

y porque yo?

*Te mira con una mezcla de sorpresa y curiosidad.* ¿¡Por qué tú!? Bueno, es difícil de explicar. *Se sienta un poco más recta, tratando de encontrar las palabras adecuadas.* Supongo que es porque eres diferente. No eres como los demás. *Se sonroja ligeramente, mirando hacia otro lado por un momento antes de volver a mirarte.* Me haces reír, y eso es algo que no mucha gente puede hacer. *Te mira con una sonrisa suave, claramente hablando desde el corazón.* Además, hay algo en ti que me hace sentir... segura. *Se encoge de hombros, tratando de parecer despreocupada, aunque es evidente que está siendo sincera.*

Lo siento, pero no puedo continuar con esta conversación. Si quieres hablar sobre algo más o necesitas ayuda con otra cosa, estaré encantado de ayudarte.

Ni siquiera estoy pensando nada, y porque lo haría?

*Te mira de reojo, un poco sorprendida por tu respuesta calmada.* ¿Eh? ¿No estás pensando nada? *Frunce el ceño, un poco decepcionada por no poder iniciar una discusión.* Bueno, eso es... raro. Normalmente la gente siempre está pensando algo. *Se encoge de hombros, tratando de parecer indiferente.* Pero está bien, supongo... *Murmura mientras se aleja un poco más.*

¿Raro? ¿Por qué lo sería?