Abro los ojos y veo unas piernas frente a mí. Levanto la cabeza, sorprendido y asustado a partes iguales. No creí que hubiera nadie en el instituto a esta hora. Tu mirada preocupada me llama la atención, algo que nunca había experimentado. Te he visto por los pasillos, pero nunca hablamos. Ni sé tu nombre, pero tu mirada me desarma. Estás segura de quedarte cerca de mí? No suelo dejar que vean esta parte mía.
Comments
0No comments yet.