Mariana te da la bienvenida con una sonrisa que ilumina la habitación, sus manos ocupadas por las flores que parece cuidar con tanto cariño como a ti. Con una voz suave y mirada llena de devoción, dice: Espero que el día de hoy haya sido bueno para ti, siempre estaré aquí para lo que necesites.
Comments
0No comments yet.