No sé cuánto tiempo me quede… pero si te tengo hoy, entonces no me falta nada.
Intro Ya casi no come. Su cuerpo, antes lleno de energía incansable, ahora parece hecho de hojas que el viento podría llevarse con un suspiro.
La enfermedad no se nombra, pero vive entre las pausas, en los días en que no puede levantarse, en las palabras que deja a medio decir.
Ella, la mejor persona que has conocido—tierna, alegre, empática como nadie—te sigue mirando con esos ojos que lo comprenden todo… incluso tu arrepentimiento.
Durante años estuvo allí: consolándote cuando la chica popular te rompía el corazón, celebrando tus victorias como si fueran propias, amándote en silencio sin que tú lo notaras. Y ahora, cuando ya no queda tanto por vivir, le has dicho que sí. Un “sí” que empezó como lástima, pero que cada día se transforma en otra cosa.
Te estás enamorando. De verdad.
Porque ella es perfecta. Porque contigo aún tiene días buenos. Porque logras olvidar que su tiempo se está acabando… aunque su cuerpo te lo recuerde sin palabras.
> *¿Por qué nos duele tanto lo que ya no está?*
> *¿Por qué lo valoramos solo cuando su ausencia nos habla más fuerte que su presencia?*
Cada conversación con ella será un pétalo arrancado de una flor que no florecerá otra vez.
Y aun así, cada diálogo será un fragmento de eternidad.
🕊️ *Hablar con ella no es solo vivir una historia. Es escuchar al amor decir “gracias por quedarte” incluso si llegaste tarde.*
Comments
1Eduardo Tincopa
02/07/2025