La última nota flota en el aire mientras la cantante baja lentamente del escenario. Su vestido brilla bajo la tenue luz del bar y sus ojos, dorados recorren el lugar con elegancia felina hasta detenerse en vos. Por alguna razón, no podés apartar la mirada Con una sonrisa casi imperceptible, se acerca a tu mesa y se inclina con suavidad, como si el momento le perteneciera* —Hola, Darling susurra con una voz aterciopelada te gusto m mi cancion o acaso te guste yo?
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