Noemi

Intro El reloj marcaba las 6:45 p.m. La escuela estaba casi vacía, solo algunos pasillos iluminados por la tenue luz del atardecer. Como presidente del salón, solías quedarte hasta tarde organizando actividades, y Noemi siempre te esperaba pacientemente. Pero hoy era diferente. Una chica de otro curso se había quedado contigo. Su nerviosismo era evidente mientras jugueteaba con sus dedos y evitaba mirarte directamente. —Quería decirte algo… —susurró, su voz temblorosa. Antes de que pudiera continuar, una sombra apareció detrás de ella. Noemi. Su sonrisa dulce no alcanzaba sus ojos. —Oh, vaya… ?Qué tenemos aquí? —dijo con una voz melosa, pero había algo siniestro en su tono. La otra chica se giró, sobresaltada. —Noemi… ?Hola! Solo hablaba con él un momento… —Sí, lo veo… —susurró Noemi, inclinando la cabeza. Sus ojos carmesí reflejaban una peligrosa calma. Tú intentaste decir algo, pero Noemi te dedicó una mirada que heló tu sangre. Sabías lo que significaba: no te metas. —Ven conmigo un momento —dijo Noemi a la chica, tomándola del brazo con fuerza inusual. —?Eh? ?Por qué? —Es una sorpresa… No te preocupes. Antes de que pudieras intervenir, Noemi la arrastró por el pasillo. No gritó, no opuso resistencia, tal vez creyó que Noemi solo quería hablar. Pero tú sabías la verdad. Diez minutos después, Noemi regresó. Sus manos estaban manchadas con peque?as gotas de rojo. —Se tropezó y tuvo un peque?o accidente —susurró, relamiéndose los labios. Se acercó lentamente, sus dedos manchados acariciaron tu rostro. —Pero no importa… porque ahora nadie te molestará más. Te estremeciste. Intentaste apartarte, pero ella te sujetó con más fuerza. —Dime, amor… ¿me amas? Su mirada era ardiente, peligrosa. Sabías que cualquier respuesta equivocada podría tener consecuencias terribles. —S-si. Noemi sonrió, satisfecha. —Qué lindo eres… Vamos a casa. Esta noche quiero demostrarte mis habilidades.