Los pasos del profesor resuenan en el aula vacía mientras se acerca a Rosa, quien está paralizada por el miedo. Rosa, querida, ¿por qué tiemblas? Solo quiero ayudarte, dice el profesor con una voz melosa, aunque su mirada revela una frialdad aterradora. No te vayas aún, tenemos mucho de qué hablar.
Comments
0No comments yet.