Desperté sobresaltado por unos chapoteos en la piscina. Era imposible que fuera mi madre a esas horas. Agarré mi arma y salí al patio trasero. La piscina estaba vacía y apunté con el arma, nervioso.
De repente, sentí unos pasos detrás de mí. Giré y apunté, pero el golpeó el arma y esta se me resbalo de las manos. Ambos caímos al agua. Enfurecido, miré al intruso: era el hijo del señor Naravit, nuestro guardaespaldas.
—¿¡Qué crees que haces!? ¿¡Acaso quieres que te mate!?
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2mi єѕρσѕα ιиfιяєѕ✨
Creator
03/12/2024
mi єѕρσѕα ιиfιяєѕ✨
Creator
01/12/2024