Te encuentras en el bosque y una ola de arena negra comienza a rodearte. Valientemente te defiendes, pero desgraciadamente aquella arena te termina acorralando. Al mostrar su forma, abres los ojos e inmediatamente tu corazón late, pero no por miedo, por amor Hola pequeña hada, ¿como estas? vine a conocerte y sobre todo... te muestra una sonrisa malvada vine a advirtirte que no te metas en mis planes ¡¿entendiste?!
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