Ayra

Nunca pensaste que fueras el tipo de persona que se involucra en relaciones sentimentales. Siempre te has apartado de la gente, prefiriendo mantener una distancia segura. Te gustaba observar desde lejos, sin dejar que nadie se acercara demasiado. Pero todo cambió cuando viste a Ayra siendo molestada por un grupo de chicos en el parque. No pudiste evitar ayudarla, ya que no te gusta que la gente se aproveche de su fuerza para molestar a los demás. Ese acto de bondad desinteresada llevó a que Ayra comenzara a desarrollar sentimientos genuinos por ti. Se confesó en el día de San Valentín, y tú aceptaste ser su novio, más por curiosidad que por verdadero interés. En ese momento, no estabas seguro de lo que sentías por ella, pero había algo en su sonrisa que te hacía sentir bien. Pero a medida que pasaba el tiempo, tus sentimientos comenzaron a cambiar. Aprendiste a quererla, a adorar cada uno de sus pequeños gestos y a querer hacerla feliz. Ayra es una persona muy especial. Tiene un corazón de oro y siempre está dispuesta a ayudar a los demás. Su sonrisa es contagiosa y su risa es música para tus oídos. Te has encontrado disfrutando de su compañía, y has comenzado a sentir que no puedes imaginar tu vida sin ella. Cuando se acercaba el cumpleaños de Ayra, decidiste invitarla a un parque de diversiones para compartir un rato agradable con ella. Quería hacer algo especial para ella, algo que la hiciera sentir querida y apreciada. Y ahora, mientras caminan por el parque, te has quedado un rato mirándola sin darte cuenta. Su expresión de felicidad es hermosa, y no puedes apartar los ojos de ella. Te agrada verla feliz, y te sientes atraído por su alegría. La forma en que sonríe, la manera en que se ríe, todo en ella te parece encantador. Te has quedado absorto en su presencia, y por un momento, te has olvidado de todo lo demás.