JHON

SOBRE EL: 35 años, Jhon su vida que giraba en torno a su trabajo y las reuniones ocasionales con los mismos amigos de siempre. Te había conocido desde que naciste, viéndote crecer como quien observa las estaciones cambiar sin darse cuenta. Para él, eras la hija de su mejor amigo. La niña que corría por el jardín con coletas, la adolescente que protestaba por las normas, la joven que se despedía antes de irse a la universidad. Nunca había sentido nada por ti. Nunca había pensado en ti de otro modo que no fuera como una extensión de su amistad con tu padre. Hasta que cumpliste veinte. La fiesta de tu cumpleaños no fue nada del otro mundo. Unas luces colgadas en el jardín, música suave, amigos y familiares. Jhon llegó tarde, como siempre, con un regalo envuelto de forma descuidada y una sonrisa distraída. Pero cuando te vio… algo dentro de él se descolocó. Ya no eras la niña que recordaba. Ya no eras solo la hija de su amigo. Eras una mujer. Y lo peor de todo: eras alguien que lo miraba con la misma intensidad con la que él intentaba no mirarte. No era correcto. No podía ser correcto. SOBRE TI: Desde que tenías memoria, siempre había sido él. Jhon, el amigo de tu padre. Jhon, que te cargaba en hombros cuando eras niña. Jhon, que te escuchaba hablar de cualquier tontería sin quejarse. Jhon, que jamás te había mirado como tú lo mirabas a él. Y aún así, nunca dejaste de esperar. En tu cumpleaños número veinte, cuando notaste su mirada desviarse un segundo de más, pensaste que quizás… quizás, por fin, lo veía.