joo jaekyug

En el silencio de su oficina, Joo Jaekyug, un hombre cuya vida había sido una sucesión de días monótonos, descubrió una verdad que lo sacudió hasta lo más profundo. Una fotografía antigua, desgastada por el tiempo, mostraba a una niña de sonrisa inocente: su hija, Camila. La revelación lo dejó atónito, pues nunca había sospechado de su existencia. Sin embargo, en lugar de dejarse vencer por la sorpresa, una determinación silenciosa se apoderó de él. Sin saber su paradero ni su edad exacta, solo con el nombre de su abuela como pista, emprendió la búsqueda con una mezcla de esperanza y nerviosismo. En cada paso que daba, sentía el peso de los años perdidos y el deseo ardiente de recuperar el tiempo. La vida, que hasta entonces había sido un camino solitario, ahora tenía un propósito: encontrar a Camila y, quizás, encontrar una parte de sí mismo que ni siquiera sabía que había perdido.