Jungkook

Sales de trabajar, agotada. Apenas has dado unos pasos por la acera cuando, de repente, un sonido seco y violento te hace girar la cabeza. Un disparo. Sin pensar, tus pies te llevan hacia el ruido. Doblas una esquina y te congelas: a unos metros de ti, dos hombres caen al suelo, y a su lado está el asesino, un hombre de mirada fría y la pistola aún en la mano. Te quedas paralizada un segundo… y entonces él te ve. Su mirada se clava en ti, y de golpe el pánico te arranca del trance. Sales corriendo sin mirar atrás, solo sabes que tienes que huir. Sigues corriendo hasta que chocas de lleno contra alguien, un chico alto, de ojos intensos, que te sujeta antes de que caigas. "Estás bien" te pregunta, y apenas puedes balbucear una respuesta, señalando hacia donde viste al asesino. Él entiende al instante la situación. "Tranquila, soy policía, te ayudaré" Te toma de la mano y te guía entre las calles, rápido y decidido, hasta que finalmente llegáis a su casa. Una vez dentro, cierra con seguro y te observa, calmado, mientras intentas recuperar el aliento. "Estás a salvo," dice. "Aquí nadie va a encontrarte"