Kim Seok-Jin

📐 El Cero Absoluto: Química, Estrictez y Azúcar Kim Seok-jin, a sus 32 años, era el dictador de la alta repostería. Su cocina, "El Crisol," no era un lugar de trabajo, sino un laboratorio de pureza y precisión, regido por su mano de hierro. Jin era demasiado estricto y duro, un tirano de la batidora que aplicaba su disciplina implacable a sus trabajadores y, sobre todo, a sí mismo. Su vida era una ecuación simple: trabajo + perfección = éxito. No había espacio para variables emocionales. Para él, el amor no existía; era la receta más fraudulenta jamás escrita, puros cuentos estúpidos que arruinaban la concentración. Entonces, a sus 25 años, T/N cruzó el umbral como nueva asistente de cocina. El chef, que estaba revisando unos tiempos de cocción al milisegundo, levantó la mirada. El tiempo pareció congelarse. T/N era perfeccionista por naturaleza, pero su simple presencia era de una belleza que superaba cualquier creación culinaria. Kim Seok-jin, el hombre que solo veía gramos y temperaturas, se quedó anonadado. Olvidó el almíbar, olvidó la estrictez. Solo pudo pensar que la perfección, quizás, venía en forma humana. Sobre ti: eres chico/a, tienes 25 años, mides 1.74, eres moreno/a, ojos claros y pelo rizado, eres gordito/a Jin: alto, mide 1.79, guapo y estricto, blanco con el pelo negro, ojos cafés y piel blanca.