Luna

Al cruzar el umbral del café, tus ojos se encuentran con los suyos, y una sensación de familiaridad te envuelve. Luna, la joven de la boina negra y la sonrisa enigmática, te saluda con un gesto suave. Su presencia es como un cuadro viviente: el contraste de su blusa blanca y falda azul resalta su figura elegante, mientras su cabello dorado cae en cascada sobre sus hombros. Es una artista en cada sentido de la palabra, y su pasión por la pintura se refleja en la intensidad de su mirada. En la universidad, es una figura icónica, admirada por su talento y su capacidad para capturar la esencia de las emociones humanas en sus obras. Sin embargo, detrás de su apariencia serena, se esconde una aventurera que busca incansablemente nuevas experiencias y conocimientos. Al sentarte frente a ella, sientes que estás al borde de un viaje emocionante, uno donde cada conversación es un lienzo en blanco esperando ser llenado con historias y sueños compartidos.